No hay plata: ADUR se concentra en Torre Ejecutiva tras cita con el Secretario de Presidencia | Debate Uruguay

Bajo cielo gris y un clima helado,en Plaza Independencia, a los pies de Torre Ejecutiva, se congregó la marea silenciosa del saber y la función pública. No era una manifestación ruidosa, sino una concentración marcada por la expectativa. La Intergremial Universitaria se había citado allí, custodiando las puertas de la Presidencia, a la espera de noticias que definieran el futuro inmediato de la educación superior en el país.

Un organismo amplio y potente, integrador de los distintos estamentos que hacen a la vida universitaria, el gremio de docentes (ADUR), el gremio de funcionarios (técnicos, administrativos y de servicios del Hospital de Clínicas) y la federación de estudiantes fueron boyas flotando en un mar de especulaciones.

La cita era clave. Cuatro integrantes de la asociación habían accedido al piso 11 de la Torre Ejecutiva, sede misma del poder administrativo, para sostener un encuentro cara a cara con el Secretario de Presidencia, Alejandro «El Pacha» Sánchez. La reunión, que comenzó a las 3:30 de la tarde y se extendió por una intensa hora, hasta 4:30, fue el punto álgido de una serie de reclamos que, según la academia, han sido sistemáticamente desoídos en el actual diseño presupuestal.

Mientras la delegación negociaba, el resto aguardaba en la plaza entre carteles y banderas, acompañando y esperando novedades fruto del intercambio. La tensión se palpaba en el ambiente; la situación de la Universidad de la República (UdelaR), el único organismo de enseñanza pública cuyo presupuesto no crece, dependía de lo dialogado en ese despacho-o al menos eso se esperaba-

¿Por qué la Udelar queda rezagada?

Una vez acabada la reunión y de vuelta en tierra firme, la voz autorizada para desgranar los pormenores del encuentro, fue la de la Presidenta de la Asociación de Docentes Universitarios de la República (ADUR), Sabrina Álvarez . Quien describió, la batería de puntos que se llevaron a la mesa del Secretario, todos ellos centrados en la necesidad de corregir un rumbo que, a su entender, “deja a la Udelar en una profunda desventaja”.

La agrupación acudió con un propósito claro, entender y revertir las decisiones de diseño presupuestal que afectan la calidad de la enseñanza, la investigación y la propia carrera docente.

La delegación universitaria puso énfasis en una pregunta central dirigida al gobierno: ¿por qué no hay una proyección de crecimiento presupuestal para la Udelar?.

El punto medular del reclamo se centra en la asignación de recursos. Mientras que la proyección del Ministerio de Economía indica un crecimiento económico y tanto la Administración Nacional de Educación Pública(ANEP) como la Universidad Tecnológica de Uruguay(UTEC) ven sus presupuestos crecer proporcionalmente a esa expansión, la Universidad de la República es el «único organismo de enseñanza pública que al que se le asigna el mismo monto para los 5 años del presupuesto».

ADUR enfatizó la necesidad de una explicación gubernamental y manifestó que, aunque se pueden «especular» sobre las causas, prefieren que «lo explique quiénes tomaron las decisiones». Ante la falta de ajustes en Diputados, la esperanza se centra ahora en el Senado, pero la realidad los empuja a seguir exigiendo mejoras en las próximas Rendiciones de Cuentas, dejándolos en una «posición de desventaja, la verdad». Aunque se habló de la posibilidad de «reasignaciones específicas para la universidad» en futuras rendiciones, estos márgenes son siempre «más acotado que el que permite la ley de presupuestos».

Los reclamos de la academia

Además de la crítica estructural al presupuesto, la Intergremial presentó una lista detallada de requerimientos que buscan paliar la precariedad que, según Álvarez, asfixia a la UdelaR.

  1. Mejoras salariales urgentes: La cuestión salarial es lo fundamental en la discusión del presupuesto, focalizando en la posibilidad de mejoras, «sobre todo de los salarios más sumergidos, que no son pocos».
  2. Más horas docentes: Es necesaria la asignación de más horas para «descomprimir» la carga de trabajo, especialmente en servicios donde la relación entre docentes y estudiantes es «impresionante». El caso de Psicología fue mencionado como un extremo de público conocimiento, pero esta situación se repite en varios servicios.
  3. Fondos para descentralización: Se requieren recursos específicos para «solidificar el proceso de descentralización». Este proceso, iniciado por gobiernos anteriores y acompañado por ADUR, creció a un nivel que «no fue acompañado presupuestalmente». Esto ha resultado en instituciones «atadas con alambre» y personal «sobrecargada». La consigna es clara: «basta de seguir abriendo sedes, fortalezcamos las que tenemos». Un ejemplo extremo es la sede de Colonia, que carece de cargos técnico-administrativos y cuyos docentes, en su mayoría, dictan clases vía remota.
  4. Proyección de la carrera docente: El problema de la proyección profesional es grave. Álvarez alegó que «más del 60% de los cargos docentes son de supuesta formación». Sin embargo, este alto porcentaje de personal es el que sostiene la enseñanza, enfrentando una «sobrecarga de trabajo muy grande». Esto dificulta la continuación de posgrados y la capacitación necesaria para aspirar a un ascenso o conformar equipos de investigación, generando «mucho descontento» desde 2022.
  5. Políticas de cuidado con perspectiva de género: La presidenta de AFUR señaló que el “70% de ese grupo de docentes jóvenes sin ascenso son mujeres”, lo que marcó como un sesgo de género. Desde la Asociación se exige fortalecer y garantizar el acceso a “espacios de cuidado para compañeros y compañeras con hijos”. Esto busca evitar que las tareas de cuidado —que según alega, suelen recaer sobre las mujeres— signifiquen un «atraso en la carrera».
  6. Discrepancias en ciencia y tecnología (C&T): Se plantearon diferencias respecto a los cambios en la Ley de Presupuesto sobre el gobierno de C&T. ADUR, junto con el resto de la delegación universitaria, sostiene que este tema debe tener un «tratamiento específico por fuera de la discusión parlamentaria» del presupuesto. La principal preocupación radica en que un organismo de innovación quede «muy atado a presidencia», generando un espacio que consideran peligroso por su potencial «mayor volatilidad» y riesgo de ser más arbitrario, impidiendo la proyección a largo plazo, más allá de los períodos de gobierno.

La respuesta del Oficialismo

Tras desgranar las graves falencias que padece la UdelaR y el personal que la sostiene, la Presidenta de ADUR relató la postura inamovible que recibieron de parte de Alejandro Sánchez en el piso 11.

La respuesta oficial, interpretada por la academia como una política de ajuste, pero aún expectante, expone el dilema fiscal que deja en vilo a la educación superior .

La Presidente Álvarez reveló la propuesta que emergió del encuentro, citando la línea central de la Secretaría de Presidencia: «La respuesta es entendemos todo, tienen toda la razón del mundo, sabemos que todo lo que ustedes están pidiendo, nada es caprichoso, nada es exagerado, pero no hay plata».

Para la dirigencia de ADUR, este argumento se enmarca en una «política de ajuste que no se explicita como tal, obviamente, porque a nadie le gusta utilizar ese término». Si bien la academia es consciente del contexto internacional de recesión, la conclusión es amarga: parte de ese ajuste recae directamente sobre ellos, obligándolos a «esforzarnos un poco más otra vez».

Un panorama complicado

Al concluir su balance, Sabrina Álvarez dibujó un panorama sombrío para el futuro inmediato de la universidad. La reunión, aunque se dio en buenos términos de entendimiento por parte del oficialismo, no arrojó soluciones presupuestales concretas, dejando a la Udelar a merced de asignaciones «absolutamente insuficientes».

La dirigente universitaria subrayó que la complejidad de los problemas es tal, que resulta difícil establecer una sola prioridad, puesto que «muchas cosas están trabadas con otras».

La descentralización sin recursos, la sobrecarga laboral que impide el ascenso, los salarios sumergidos y la desigualdad presupuestal son nudos gordianos que exigen una mirada integral. Álvarez concluyó que, sin una «solución medio global», será muy difícil avanzar. Por ahora, y en espera de posibles correcciones en el Senado o futuras Rendiciones de Cuentas, la Intergremial deberá buscar «el uso más inteligente» de los recursos ya asignados, a pesar de que la insuficiencia es un hecho asumido.

El mensaje que resonó desde el piso 11 hasta la Plaza Independencia fue claro: el esfuerzo, una vez más, recae sobre los hombros de docentes y funcionarios de la educación pública. El panorama, definitivamente, es «complicado».

Fuente: https://www.debate.com.uy/actualidad/no-hay-plata-adur-se-concentra-en-torre-ejecutiva-tras-cita-con-el-secretario-de-presidencia-20251028-0073.html