El gobierno decidió congelar el convenio que la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) firmó con la Universidad Hebrea de Jerusalén a fines de diciembre, durante la administración de Luis Lacalle Pou. De esa manera, quedó en stand by la oficina de innovación que la Agencia había abierto en esa ciudad.
El presidente Yamandú Orsi adujo la necesidad de enviar una “señal política” a Israel en medio del recrudecimiento del genocidio en Gaza (esta semana la ONU declaró oficialmente que el territorio está en estado de hambruna). Además, el presidente del directorio de la ANII, Álvaro Brunini, explicó la disconformidad con el acuerdo firmado, que en su opinión se parece más a un “contrato de servicios” que a un acuerdo de cooperación.
En paralelo, Mariana Achugar, representante del orden docente en el CDC, volvió a pedir que sean presentados los dos informes socilitados en abril, que permitirán evaluar futuras decisiones de la Udelar respecto a Israel. Por un lado se pidió un informe que dé a conocer los convenios que la Universidad mantiene con instituciones israelíes. Por otro lado, se solicitó a la Facultad de Derecho un informe sobre las obligaciones de la Udelar respecto a las decisiones de la Corte Internacional de Justicia. Del primer informe -sobre los convenios vigentes- se entregó una primera versión pero se solicitaron más detalles. El segundo, todavía se aguarda que se eleve al CDC.
