- Desde la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) denunciamos que el presupuesto asignado a la Universidad es apenas un 3,5% de lo solicitado en el Plan estratégico de desarrollo de la Udelar (PLEDUR): algo más de 11 millones de dólares frente a los casi 350 millones requeridos al final del quinquenio como presupuesto consolidado. Esto expresa con claridad la falta de priorización que el gobierno otorga a la principal institución de educación superior y producción científica del país, tras un quinquenio de retroceso sostenido.
- Este presupuesto es insuficiente para atender a los ejes centrales definidos en el PLEDUR:
- No garantiza el 100% de las becas estudiantiles, dejando a miles de jóvenes de bajos recursos en riesgo de abandonar su formación.
- No revierte el deterioro en la relación horas docentes por estudiante, consolidando la precarización de la docencia. Más del 65% del cuerpo docente somos grados 1 y 2: tenemos salarios sumergidos por debajo de la línea de pobreza, contratos inestables y multiempleo forzado, mayoritariamente sostenido por mujeres.
- No fortalece al Hospital de Clínicas, pilar de la salud pública y de la formación profesional en el área.
- No se asignan recursos para impulsar el régimen de dedicación total, clave para construir carreras académicas dignas, combatir la precariedad laboral y apuntalar a profesionales en el desarrollo de la investigación, la extensión y la enseñanza en Uruguay.
- No destina fondos para expandir espacios de cuidados ni para reforzar los dispositivos contra la violencia, el acoso y la discriminación.
- No atiende la crisis de infraestructura ni respalda el plan de obras a través del que se busca mejorar las condiciones de estudio y trabajo y continuar, de forma consistente, con el proceso de descentralización y la democratización del acceso a la enseñanza universitaria.
- No fortalece transversalmente las capacidades de investigación, enseñanza y extensión, indispensables para enfrentar los desafíos del país.
La consecuencia de esta asignación será, nuevamente, un deterioro cotidiano en la enseñanza, la investigación y la extensión. La verdad es simple: sin recursos y sin salarios dignos, no hay Universidad de calidad.
- Por eso exigimos lo que nos corresponde: 6% del PIB para educación y 1% para investigación. No es un número vacío, sino lo mínimo indispensable para garantizar becas y condiciones de estudio, cargos suficientes para atender el acceso a la educación superior de cada vez más personas, salarios que reconozcan la tarea docente y condiciones laborales que retengan a las nuevas generaciones de académicos e investigadores.
El gobierno alega que no hay recursos debido al déficit fiscal. Respondemos con claridad:
- que paguen los que más tienen,
- que se graven las fortunas del 1% más rico,
- que se terminen las exoneraciones injustas a las grandes empresas privadas y multinacionales.
El presupuesto no es una planilla técnica: es una decisión política. Este presupuesto protege a los más ricos y posterga, una vez más, a la población trabajadora en la medida que no propone mecanismos de redistribución de la riqueza.
Por todo esto, el Consejo Federal de ADUR resolvió convocar a nuestro máximo órgano de decisión política, la Convención, para el próximo miércoles 17 de setiembre, con el objetivo de evaluar la declaración de conflicto y profundizar las medidas de lucha. Nos seguiremos movilizando junto con la intergremial universitaria en defensa de una Universidad democrática en su acceso, de calidad y al servicio de las necesidades del pueblo trabajador y del conjunto del país.
La responsabilidad política recae en el gobierno y en los parlamentarios. Les exigimos que asuman su deber con la Universidad pública y con el derecho de las próximas generaciones a un futuro digno.
Porque invertir en la educación pública es invertir en el país. Y es saber cumplir.
Comisión Ejecutiva de ADUR
2 de setiembre, 2025
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